Baldosa a baldosa nos hicimos camino
Camino para el andar y dejar huellas
Mis huellas... Tus huellas.. Nuestras huellas... luna a luna nos forjamos estrellas...
Estrellas, luciérnagas que muestran caminos compartidos.
Compartidos los suspiros, tu corazón y el mío marchando en un solo latido...
Suspiros que arrancan los destellos de la noche para caminar eternamente en vías lácteas de felices pulsos
Pulsos que se aceleran entre sabanas ligeras, enmarcadas en los espejos que grabaron nuestros perfectos movimientos...
Movimientos al mecerse las hojas en los bosques dorados, perfectos ante la cadencia del viento.
Ese viento que al finalizar nuestro encuentro, nos acobija con el más hermoso de los silencios
Silencios que gritan verdades, aquellas en las que los hombres se hacen minúsculos
Tan pequeños.. Tan frágiles... Amamantando sus sueños rotos
Sueños rotos por el andar desgastado en los inviernos de los siglos demacrados a golpe de delirios
Invernando, tejiendo guirnaldas de hielo... Y ya no es tuyo mi sueño... Ni mío el tuyo amor mío...
Amor mío de los caminos, de las calles de recuerdos que como relicarios se llevan prendidos al alma
Las almas suspirando, besando en silencio, meciendo aquellos sueños, hoy rotos por el tiempo,
Estre Blan Zer y Monique Trocòniz
Julio 2011
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